El otoño es la época ideal para disfrutar de los frutos secos, como las nueces, las almendras o los pistachos. Tras el verano, los frutos secos, alcanzan su máximo de maduración, por ese motivo a partir de octubre es el mejor momento para consumir estos alimentos ricos en nutrientes necesarios para el organismo.
Como bien sabemos los frutos secos nos aportan muchísima energía. Su componente mayoritario es la grasa (53%), por lo que son fuentes concentradas de energía: 100 gramos de parte comestible de frutos secos nos aportan unas 500 kcal. Pero no nos asustemos por la cantidad de calorías, porque la grasa de los frutos secos es muy satisfactoria y de muy buena calidad.
Además, todos los frutos secos contienen fibra, que ayuda a reducir el colesterol. La fibra también hace que te sientas lleno, dándote una sensación de saciedad mayor.
Son muchos los motivos por los que los frutos secos deben estar en nuestra dieta diaria. En Prunita podrás encontrar tus frutos secos con la mejor calidad y en distintos formatos, para tenerlos siempre listos según la ocasión.